Transporte y Movilidad:
Uno de los aspectos más destacados fue la continuidad del servicio de colectivos urbanos. A pesar de la convocatoria al paro, el servicio funcionó con normalidad gracias a que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no adhirió a la medida, debido a la conciliación obligatoria que rige por las negociaciones salariales del sector. De este modo, los marplatenses pudieron contar con el transporte público durante todo el día, evitando mayores inconvenientes en la circulación.
Comercios y Actividad Económica:
En cuanto a la actividad comercial, la ciudad presentó una jornada de normalidad. La mayoría de los comercios, desde pequeños negocios hasta grandes cadenas, mantuvieron sus puertas abiertas, desmintiendo un acatamiento total al paro. Esto contrastó con otras ciudades donde se reportaron cierres masivos de tiendas. Los comerciantes, en su mayoría, optaron por seguir operando con normalidad, minimizando el impacto de la medida en la economía local.
Servicios Públicos y Educación:
A diferencia de los comercios, los servicios públicos y el sector educativo mostraron un impacto considerable. En los hospitales de la ciudad, se implementaron guardias mínimas, asegurando la atención de urgencias y emergencias, mientras que las consultas programadas fueron reprogramadas. En el ámbito educativo, las escuelas públicas de todos los niveles suspendieron clases, con personal reducido y sin actividades extracurriculares.
Recolección de Residuos y Servicios Municipales:
La recolección de residuos se vio afectada por el paro, con la medida de no sacar la basura durante la jornada, debido a la falta de personal en los camiones recolectores. La recomendación de las autoridades locales fue esperar hasta el día siguiente para sacar los residuos a la vía pública.
Reacciones Locales y Opinión de la CGT:
José Luis Rocha, secretario general de la CGT en Mar del Plata, destacó la adhesión positiva de los trabajadores a la medida de fuerza, estimando que entre un 60 y un 70% de los afiliados se sumaron al paro. Sin embargo, también reconoció que la falta de apoyo del transporte público limitó el alcance de la protesta en comparación con otras ciudades donde los paros fueron más extensos.
En resumen, el paro general de la CGT en Mar del Plata tuvo una repercusión desigual en los distintos sectores, con el transporte y los comercios funcionando de manera normal, mientras que los servicios públicos y educativos sufrieron mayores inconvenientes. La jornada de protesta reflejó el descontento de diversos sectores con la situación económica, pero también evidenció una resistencia a la medida en algunos ámbitos clave de la ciudad.