El otoño arrancó en el calendario el 20 de marzo, pero recién en los últimos días se hizo sentir de verdad en Mar del Plata. Las mañanas comenzaron a enfriarse, el viento volvió a ser protagonista y las calles empezaron a teñirse con el clásico tapiz de hojas secas. Aunque muchos todavía se resisten a guardar las ojotas, la estación ya se instaló y con ella llegan cambios que no son solo estéticos.
Los marplatenses lo saben: el clima otoñal es traicionero. Salís al sol en remera y volvés con viento helado en la cara. Por eso, los especialistas recomiendan una vestimenta en capas, con prendas que se puedan sumar o quitar durante el día. También es clave revisar los sistemas de calefacción antes de que se conviertan en una necesidad urgente. Más de uno se llevó una sorpresa desagradable al prender la estufa y encontrarla fuera de servicio.
Pero el otoño no solo se siente en el cuerpo, también puede pegar en el ánimo. Las tardes más cortas y los días nublados suelen afectar la energía general. Una buena forma de contrarrestarlo es mantener la actividad física, aprovechar los ratos de sol para salir a caminar, y encontrar momentos de disfrute puertas adentro: leer, cocinar, ver una serie, volver a los hobbies. Todo suma para no dejarse caer en el letargo estacional.
En materia de salud, también hay que estar atentos. Con los cambios de temperatura aumentan los resfríos, la gripe y otras afecciones respiratorias. Por eso, es recomendable reforzar las defensas con buena alimentación, una hidratación constante, descanso adecuado y, si es posible, el consumo de alimentos ricos en vitamina C como naranjas, mandarinas y kiwis. Las sopas caseras, los tés con miel y el clásico jengibre también ganan protagonismo.
En los hogares, es clave no olvidarse de ventilar todos los días, incluso si hace frío. Diez minutos de aire fresco por ambiente pueden marcar la diferencia en la calidad del aire interior, sobre todo en esta época donde comienzan a cerrarse más las ventanas.
Aunque parece una estación tranquila, el otoño tiene su propio ritmo y exige adaptaciones. Quien lo enfrenta preparado lo vive como una oportunidad de reconectar con lo esencial. Y para quienes aman el chocolate caliente, las películas bajo manta y los atardeceres dorados, tal vez este sea el mejor momento del año.
Mar del Plata ya entró en modo otoño. Y vos, ¿ya hiciste el cambio de temporada?