Lo que debía ser un ejercicio planificado para evaluar la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia terminó convirtiéndose en una situación real. Durante un simulacro de accidente vial llevado a cabo en la intersección de Las Heras y la costa marplatense, un hombre de aproximadamente 60 años sufrió una descompensación y cayó al suelo, golpeándose la cabeza contra el cordón de la vereda. El hecho sorprendió a los presentes y obligó a las fuerzas de seguridad a actuar rápidamente para asistirlo.
El simulacro, organizado por la Secretaría de Seguridad del Municipio, contó con la participación de bomberos, policía, ambulancias y otras fuerzas de emergencia. La escena recreaba un accidente de gran magnitud, con vehículos incendiados y un camión cisterna involucrado. El objetivo era evaluar los tiempos de respuesta y la efectividad del trabajo coordinado entre los distintos organismos. Sin embargo, en medio del operativo, los profesionales tuvieron que abandonar momentáneamente la ficción para asistir a la víctima real.
Gracias a la presencia de médicos y paramédicos en el lugar, el hombre recibió atención inmediata. Luego de ser estabilizado, fue trasladado a un centro de salud para su evaluación. Afortunadamente, su estado no revestía gravedad y quedó fuera de peligro. El secretario de Seguridad, Rodrigo Gonçalvez, destacó que este hecho imprevisto puso a prueba la efectividad del despliegue y demostró la importancia de estos ejercicios en la preparación de las fuerzas de seguridad.
“El objetivo de estos simulacros es mejorar la coordinación entre los equipos de emergencia para responder ante incidentes de gran escala. Que en plena práctica haya ocurrido una situación real y se haya resuelto con rapidez evidencia la importancia de estos entrenamientos”, afirmó Gonçalvez. También resaltó que este tipo de operativos permiten detectar fallas o puntos de mejora en los protocolos de actuación.
Este evento refuerza la necesidad de seguir realizando ejercicios de este tipo en diferentes puntos de la ciudad para optimizar los tiempos de respuesta y garantizar la seguridad de los ciudadanos ante emergencias reales. Además, permite a la comunidad tomar conciencia sobre la labor de los equipos de emergencia y la importancia de contar con protocolos bien definidos para actuar en situaciones críticas. Las autoridades locales ya están planificando nuevos simulacros para los próximos meses, con el fin de seguir fortaleciendo la capacidad de respuesta ante posibles incidentes.