Una mujer que sufrió el robo de su moto descubrió días después que el vehículo estaba siendo exhibido en Instagram por un grupo de jóvenes, quienes además posaban con armas de fuego. La víctima, indignada, denunció la existencia de cuentas dedicadas a la venta de motos robadas en la ciudad.
El hecho ocurrió en la zona de Tripulantes de Fournier y Edison. La dueña del rodado notó la ausencia de su Yamaha YBR 125 cuando salió de su casa en la madrugada para ir a trabajar. Al ver la reja abierta, llamó de inmediato al 911 y radicó la denuncia en la comisaría. Luego, compartió las imágenes de las cámaras de seguridad con amigos y conocidos, lo que permitió identificar a uno de los implicados.
Días después, un contacto de su pareja encontró la moto en una historia de Instagram. En la publicación, varios jóvenes posaban junto al vehículo robado y otras motos de alta gama, mientras portaban armas de fuego. Uno de ellos, identificado por la víctima, tendría solo 14 años.
Al intentar rastrear su paradero, la mujer recibió información de vecinos y trabajadores de la zona, quienes le indicaron que las motos robadas suelen aparecer en barrios como Cerrito, Las Heras o Juramento. Incluso en fábricas de pescado le sugirieron que buscara allí, ya que es un sitio donde muchas veces abandonan los vehículos sustraídos.
Las cuentas de Instagram que exhiben y comercializan estos vehículos funcionan sin restricciones. En algunas publicaciones, los jóvenes ocultan sus rostros con cascos o emojis, mientras que en otras se muestran sin disimulo, incluso armados. “No puedo creer la impunidad con la que actúan. Jamás pensé que algo así me iba a pasar”, lamentó la víctima, quien aún sigue buscando recuperar su moto.