El 20 de marzo de 2025, un incidente de legítima defensa sorprendió a la comunidad de Mar del Plata, cuando un jubilado de 68 años, residente de la zona de Playa Grande, terminó con la vida de un delincuente que había ingresado a su domicilio con la intención de robar. El hecho ocurrió alrededor de las 3:00 a.m., cuando el hombre, que se encontraba solo en su hogar, escuchó ruidos provenientes de la ventana de su vivienda.
Al acercarse para verificar lo sucedido, el jubilado descubrió a un hombre de aproximadamente 35 años, quien había forzado la ventana y se encontraba dentro de su casa. Ante la situación de intrusión y sintiendo una amenaza directa a su vida y patrimonio, el hombre, quien contaba con un arma de fuego registrada, disparó en defensa propia. El delincuente recibió un balazo en el pecho y murió en el acto dentro del inmueble.
Tras el incidente, el jubilado se comunicó rápidamente con la policía, quienes arribaron al lugar minutos después y encontraron el cuerpo sin vida del intruso. Los agentes de seguridad corroboraron que no se trataba de un intento de robo aislado, ya que el delincuente tenía antecedentes penales y estaba vinculado a varios robos en la zona, algunos de los cuales habían ocurrido en las semanas previas. Se informó que el hombre abatido tenía un pedido de captura por otros hechos delictivos similares.
La fiscalía local, al tomar conocimiento del hecho, ordenó la investigación correspondiente y analizó las pruebas en el lugar. A primera vista, la causa parece encuadrar dentro de un caso de legítima defensa, dado que el jubilado se vio sorprendido en su hogar por un delincuente que, según las primeras declaraciones, tenía intenciones claras de robar. A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades no tomaron medidas en contra del hombre, quien se encontraba visiblemente afectado y en estado de shock por lo sucedido.
Este hecho generó una ola de reacciones en la comunidad marplatense, que lleva meses preocupada por el incremento de la inseguridad en la ciudad. Vecinos de la zona de Playa Grande expresaron su solidaridad con el jubilado, aunque también manifestaron su temor por el aumento de robos en sus hogares. La sensación de vulnerabilidad ante la falta de respuestas efectivas por parte de las fuerzas de seguridad ha sido un tema recurrente en las conversaciones de los residentes.
La policía, por su parte, reforzó la presencia en las zonas más afectadas por los delitos y realizó diversos operativos de seguridad en los días posteriores. Las autoridades locales hicieron un llamado a la calma y anunciaron que continuarán con las investigaciones para esclarecer todos los detalles de este y otros casos similares que siguen afectando a la comunidad. En tanto, se espera que este trágico hecho impulse un debate más amplio sobre la seguridad en Mar del Plata y las posibles medidas que se deben adoptar para proteger a los ciudadanos.