El pasado 22 de marzo ,la selección sumó una victoria crucial en las eliminatorias sudamericanas al vencer 1-0 a Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo. Este triunfo le permite afianzar su posición en la lucha por la clasificación al Mundial de 2026, un paso más hacia la máxima cita futbolística a nivel mundial.
El enfrentamiento, conocido como el Clásico del Río de la Plata, fue intenso y disputado desde el comienzo. Con un estadio lleno de hinchas uruguayos y argentinos, la tensión en el ambiente fue palpable. A pesar de las constantes llegadas de ambos equipos, fue Argentina quien logró concretar la única anotación del partido en el segundo tiempo, gracias a una jugada colectiva que culminó en un gol decisivo. Este tanto se convirtió en el punto de inflexión que permitió a la Albiceleste llevarse los tres puntos.
Este resultado es clave para Argentina, ya que refuerza su posición en las eliminatorias sudamericanas, donde cada partido tiene un valor determinante. El equipo dirigido por Lionel Scaloni se mostró sólido en defensa y efectivo en el ataque, aunque tuvo que lidiar con la presión constante de los uruguayos. La victoria en Montevideo es especialmente significativa, ya que los partidos fuera de casa en suelo uruguayo suelen ser extremadamente difíciles, dada la fortaleza de la selección rival y el fervor de su hinchada.
Con esta victoria, Argentina se prepara para el próximo desafío: el clásico sudamericano contra Brasil, programado para el 25 de marzo en el estadio Monumental de Buenos Aires. Este encuentro promete ser uno de los más esperados en la eliminatoria, dado la histórica rivalidad entre ambos equipos y la importancia que tiene para la clasificación. Además, las declaraciones previas del futbolista brasileño Raphinha, quien aseguró que Brasil dará una “paliza” a Argentina, han generado gran expectativa y han caldeado aún más los ánimos entre ambas hinchadas.
El camino hacia el Mundial 2026 sigue siendo largo y lleno de desafíos, pero con esta victoria, Argentina mantiene su rumbo firme y se afianza como uno de los favoritos para clasificar a la próxima Copa del Mundo.